Diciembre, podría ser el mes de la despedida para Marcio Barrios, este chico nacido, criado y malcriado en las divisiones inferiores de Guaraní Antonio Franco, tiene un pie en el avión que despegara llevándolo hasta la República Checa, País que acogió anteriormente a Guido Barreyro otro juvenil 
“Franjeado”.
Esta inagotable cantera de Villa Sarita, ofrece día a día jóvenes valores que a corta edad, ya son observados por clubes europeos.
Marcio, comienza a hacer realidad el sueño que tiene todo futbolista cuando desde chico empieza a patear una pelota, el de ser transferido, aunque en esta oportunidad, el paso que dará será tan gran que no subirá por las escaleras respetando el paso a paso casi obligatorio para llegar a la meta propuesta, el se toma el ascensor sin escalas.
El empresario Carlos Shimiento, está en nuestra ciudad dialogando con los dirigentes de Guarani, con el padre del jugador, también con el interesado, hay común acuerdo entre las partes, por eso Marcio estaría viajando a mediados de diciembre a Capital Federal a los efectos de acelerar la confección de su pasaporte y a principios del mes de enero, partiría para enrolarse en el AC Sparta Praha fotbal, de República Checa.
Otro futbolista que se va, con la ilusión de progresar y triunfar, gracias al trabajo serio y responsable de quienes manejan la s divisiones inferiores del club, pero…lamentablemente Guarani Antonio Franco está en una situación desesperante no pudiendo solventar en este momento, los gastos del equipo que participa en el Torneo Argentino B.
Por ello, se gerenciara el fútbol, por la imposibilidad de conseguir “sponsor” o empresarios que aporten, respaldando la campaña del costoso y numeroso plantel.
Guido Barreiro aporto lo suyo, Marcio Barrios hará lo propio, mañana tal se vaya otro chico, recursos genuinos de las instituciones, porque el patrimonio sin lugar a dudas son los jugadores.
Los clubes podrán vender uno, dos o veinte jugadores, pero muchas veces esto no alcanza para pagar las deudas contraídas. que paradoja no…?.
Suerte Marcio…y que te salga todo bien.
