Estamos en un momento especial, de regocijo espiritual.
Solo nos queda pedir al divino niño, que ilumine la mente del “Gerenciador” Roberto Enríquez, para que tome el timón del barco.
De lo contrario, seguiremos penando y sufriendo. Con una Institución manejada de la misma manera, como siempre.
Terminemos con el falso discurso que emiten algunos; “El que quiera opinar que ponga plata”, porque de esta manera vemos que se excluyen a muchos hinchas y ex dirigentes que tal vez mamaron más la roja y blanca que los que pregonan esta manera muy particular de conducir el club.
Y así estamos, con dos o tres que se creen dueños de todo, si hasta quieren imponer sus ideas no permitiendo ninguna sugerencia y menos alguna crítica.
Por eso, rogamos al niño... Continuar leyendo