Ayer con el plantel de Guaraní Antonio Franco se vivió un momento ajeno a lo netamente futbolístico. Hubo una pequeña pausa y el entrenamiento que estaba pautado para la mañana se suspendió.
Algunos viendo esa imagen, recordaron lo que se gestó en tiempos pasados, cuando hubo un intento de amotinamiento por los sueldos adeudados y que fue propiciado por algunos jugadores, con Cristian Wernly a la cabeza.
Como el "Gerenciador" se encuentra ausente, los dirigentes atendieron a los jugadores quienes querían saber respecto a un pequeño remanente del sueldo de Diciembre que se encuentra pendiente.
Luego del diálogo cordial y de poner a consideración los reclamos, los "muchachos" por la tarde volvieron de nuevo a la práctica pensando en el próximo rival de turno en este torneo Argentino B. Atlético Concepción de la Banda Del Río Salí.
"La casa está en orden."