Walter Portillo no seguiría en Guaraní.

Guaraní Antonio Franco se encuentra nuevamente en la misma situación de todos los años previo al inicio de un torneo Argentino B.

Ante la convocatoria del nuevo entrenador, están entrenando jugadores que llegaron sin el pase en su poder y otros lo hacen sin tener la seguridad de que siguen o no.

Lo lógico sería que todo esté en orden para no tener contratiempos y que un grupo homogéneo y compacto comience a trabajar junto desde el minuto cero.

Como se venía manifestando, es importante además, respaldar a quienes estuvieron jugando el torneo pasado y poseen la experiencia y el roce suficiente para que los demás inexpertos lo aprovechen dentro del equipo ante la urgencia que tiene  Guarani que no puede esperar más... tiene que ascender.

Walter Portillo es uno de los que llegó a “la franja” con la capacidad suficiente para aportar lo suyo y todo lo vivido en su paso por Patronato de Paraná, hoy está mas afuera que adentro porque no puede arreglar su continuidad con Osvaldo Gutiérrez quien es el encargado de “negociar” y ponerle el precio final a los sueldos de los jugadores, por eso es casi un hecho que se desvincularía de "la franja".

Otro que no arregla…

Guaraní se quedo sin referentes, porque algunos de ellos fueron echados del Club por la Comisión Directiva en el torneo pasado.

El único al que le podemos poner ese mote actualmente es al “torito” Silva, quien con su temperamento y amor propio se gano el cariño y el respaldo de la gente.

Ariel, podría ser otro de los que emigren, o puede quedar inactivo, por la misma situación que se produce y nace de la intolerancia puesta de manifiesto por parte del Coordinador que intenta rebajar los sueldos de los jugadores de la casa.

Sería una pena que el “torito” y otros que estuvieron en los torneos pasados no sean reconocidos por el coordinador que a sabiendas que tiene todo el poder de decisión otorgado por el Gerenciador esta a punto de confinar a futbolistas que se ganaron un lugar en el corazón de la hinchada.

Esperamos, que los dirigentes tomen cartas en el asunto.