Más de lo mismo.

No hace falta entrar en redundancia para explicar lo que siempre intentamos explicar.

Hicimos un análisis pormenorizado de todo lo que sucede en el Club más convocante de la Provincia de Misiones, Guaraní Antonio Franco en una nota anterior.

Profundizar nuevamente en lo mismo significaría que algún lector piense que existe cierta animosidad de nuestra parte, cosa que no es así.

Pero como los políticos, los dirigentes de “La Franja” hacen lo imposible para que se los critique por las actitudes asumidas.

Es lamentable escuchar nuevamente a Cesar “Caperucita roja” Decamilli (Para algunos medios, por dentro es el lobo feroz) salir a justificarse, disculparse y hasta lamentarse como un “niñito” al cual le robaron el juguete, llorando y culpando nuevamente a los otros por todo lo que sucede en materia de violencia.

Se nota en declaraciones a los distintos medios, que sangra por los ojos y tiene un problema muy personal con el Coordinador de Crucero del Norte, Oscar Rodríguez.

Ahora llama a la reflexión, pero no reflexiona. Un dirigente y más de un club con historia, tiene que ocuparse de otras cosas y no de “lloriquear” tratando de conseguir adeptos.

Por ejemplo, de la seguridad que es lo más importante en un partido definitorio como el del próximo domingo.

Presidente Ud., (hablando de lo que puede suceder), debería primero expulsar del club a los que se dedican desde adentro a incentivar a la violencia, con entradas de favor, con dinero, con prebendas, haciendo negocios particulares a costillas del club y luego recién mirar la paja en el ojo ajeno, porque evidentemente no ve la viga en el propio.

Basta de discursos conformistas, basta de payasadas. Primero, “hay que poner la casa en orden, después criticamos al vecino.”

En una nota habla de manejar a la gente como manada haciendo alusión a Crucero; Que ridiculez si esta misma Comisión Directiva llevó en camiones sin ningún tipo de seguridad a los simpatizantes “franjeados” al estadio de Santa Inés, sin siquiera preocuparse en ubicarlos en un micro como la gente.

Por favor…De que garantía habla si no puede controlar a los propios hinchas. Que pasará (nos preguntamos) si el destino, el árbitro, una mala tarde, permite que Crucero empate o gane.

Se imaginan lo que puede suceder con 8.000 personas atragantadas con la bronca viendo un festejo, que esperemos no llegue, de los conducidos por Dechat…?  

Tan difícil es poner las cosas en claro?  Y si Guaraní gana cosa que todos esperan...?

Que pasaría con un desborde de los jugadores visitantes como aconteció en Garupá...? De esto debería preocuparse, para que podamos vivir una fiesta en paz.

Y lo del Presidente de la liga, “sin comentarios”. Está a la vista que invento esta parodia de jugar sin hinchas visitante, porque quiere revertir su pálida imagen ante la sociedad futbolística de Guaraní.

Pero no se puede estar bien con Dios y el diablo a la vez, eso es innegable y menos jugar a dos puntas como intenta hacerlo.

Lo que necesitamos puntualmente es que la gente concurra, que aliente y que demuestre que se puede llenar el Clemente Argentino Fernández de Oliveira, con pasión, con sentimiento, pero con moderación.

El fútbol es lo mas bello que existe en deporte, pero no lo destruyan con la violencia, de lo contrario ya no veremos a los chicos, a las mujeres ni a las familias en las canchas posadeñas.

Todos esperan un gran triunfo de Guaraní, para seguir soñando, por eso hay que ir a la cancha, preparado, controlando algún festejo y no tomando el resultado que se produzca como una revancha personal, eliminando los odios y rencores.

Vivamos el fútbol y juntos sin violencia, podemos cambiar esta historia.