Tigre de Santo Pipo, como en sus mejores momentos utilizando la estrategia que siempre le dio resultado, aguanto el partido, espero agazapado y cuando todos pedían la hora y el partido se moría, dio el golpe mortal.
Guarani Antonio Franco, no pudo redondear una victoria que lo llevaría nuevamente a jugar una final de la Liga Posadeña, su falta de contundencia fue muy evidente.
El “Bichi” Lucas Ramírez, hizo soñar a los pocos espectadores presentes en el estadio de Villa Sarita, cuando abrió la cuenta.
Pero…la tarde lluviosa, por momentos se oscurecía cada vez mas y casi se hizo noche cuando Matías Álvarez convirtió un gol en su propio arco.
Todavía, le alcanzaba a “La Franja” este resultado, ese empate parcial, para pasar a semifinales.
Hasta que, el viejo zorro apareció entre los Tigres, el “Luchi Quiroga”, hombre de las mil batalles, espero el momento justo, para derrumbar las intenciones de Guarani, en el último minuto, con el último aliento, clavo el segundo para delirio de los de Santo Pipo.
Gano Tigre 2 a 1, gracias a la experiencia y la tranquilidad de sus hombres.
Algo, que no tuvo Guarani en los metros finales de la cancha, allí, donde se define un partido.
Con este resultado, el equipo de Don Otto Pigerl, ingresa como cuarto y enfrentara en el cruce de semifinal a Bartolomé Mitre de Posadas.
Por su parte, La Picada jugara en el otro cruce con Atlético Misiones.
