Cuando ya tenía pasaje para Posadas y pensaba defender la camiseta de Guaraní Antonio Franco, un llamado inesperado, cambio el rumbo de viaje y de vida.
Todo estaba previsto, un miembro de la Comisión Directiva de quinto nivel del equipo misionero había arreglado de palabra su llegada a Villa Sarita además venia acompañado de un conocido, Nicolás Bianchini.
Pero 24 Hs. Fueron suficiente para que todo se fuera al tacho de basura, tal vez el loco entendió que este no era el mejor momento para vestirse con la casaca de Guaraní, porque a pesar de que quería el silencio antes de su arribo a Posadas la noticia se filtro y se propalo a los cuatros vientos y entonces quedo a la vista la falta de discreción de los dirigentes.
Ni el “loco” ni Bianchini, pero hay que creerle al Loco que de todas las propuestas la de Gimnasia, fue la mejor en cuanto al proyecto y el aspecto económico.
Además, sigue participando de la alta competencia. No es difícil entenderlo, Marzo ya tiene 37 años, y esta transitando los últimos pasos de su carrera. Quiere tranquilidad y respeto.
Parecía una locura. Pero no lo fue. El Loco sorprendió nuevamente. La tapa de los suplementos deportivos ilustran “La” noticia del mercado nacional de pases en el ascenso.
Es mas, ya es raro ver al ex delantero de Patronato, José Luís Marzo, con la camiseta de Gimnasia y Esgrima de Concepción.
Y pensar que días pasados, en un programa deportivo de la Radio del Plata, aseguró que El Lobo no tenía chances de contar con sus servicios, por su amor al Santo.
Y ahora, de considerarlo ídolo Rojinegro a villano del archirival de la Provincia.
Nunca mejor utilizada la frasee que Loco que es el Fútbol”.
Claro que lo que este fichaje fue como una patada en el pecho para el Hincha de Patrón.
El mismo tantas veces coreó su nombre, lo aplaudió y ovacionó. Ahora quedó con la boca abierta, con la bronca estancada en la garganta, indignado con ese cambio de frente que ejecuto Marzo, esta vez, fuera de la cancha.
Un gol en contra de su ídolo intocable. Ídolo todavía? El tiempo brindará la respuesta.
En Patronato no son mucho los que visten la pilcha de Ídolo, Marzo es unos de los pocos que se había ganado ese cartel.
Eso quedó demostrado en el Grella y en las calles de Paraná, donde continuamente le gritaban “Vamos Loco¡¡¡ aguante Patrón ehhh ¡¡¡” a cambiar el triste “Loco como nos cagaste ¡¡¡” ó “pesetero¡¡¡” .
Los hinchas empiezan a radicar sus reproches, como buscando un deshago. No es para menos, están heridos, descorazonados.
Es cierto que el Hincha es el máximo responsable de ilustrar con colores esa linda pasión llamada fútbol.
Es fanático de su club y es incondicional su amor por esa camiseta.
Pero todos esos sentimientos que abrazan su corazón, a veces, no le permite razonar.
La idea objetiva se desconoce y no existe el equilibrio de valores.
Hay una realidad ineludible en esta situación: José Luis Marzo no tenía trabajo y no lo pensó dos veces ante tanto desorden del Guaraní Antonio Franco.
Luego de su exitoso paso por Crucero del Norte, con ascenso al Argentino A incluido, se quedó sin nada.
Y como un desocupado, empezó a barajar chances para seguir jugando. No recurría a los clasificados del Diario para buscar laburo, pero esperaba que alguien se comunique a su teléfono.
Es verdad, su mayor esperanza era volver al Club de sus amores. Pero la relación con los dirigentes del club, quedó totalmente quebrada a fines del año pasado, cuando dejó la Institución.
No es difícil de entender, Marzo ya tiene 37 años, y esta transitando los últimos pasos de su carrera, aunque en la cancha parece un pibe que recién arranca.
Seguramente, fue una de las decisiones más difíciles que tomó en su trayectoria, porque su vida esta emparentada con la Institución. Su familia, que sigue ligada al club, fue el principal motivo de su decisión, porque estará cerca de ellos.
Más allá de todo análisis, las dos posiciones son muy opuestas y entendibles.
Sentimientos distintos.
El hincha que se siente despechado por la infidelidad de su ídolo. Y la de un ídolo que necesita seguir trabajando.
Esa fue la peor opción para el fanático de Patrón, pero fue la mejor para Marzo, un Loco que no esta tan Loco, por poco casi vino a Guaraní Antonio Franco.
Leandro Rodriguez Calderón