Los fantasmas revolotearon por Villa Sarita.

Parecía que el público presagiaba una mala tarde de Guaraní.

Por eso el estadio de Villa Sarita no presentó un marco similar a lo que ocurrió en las dos fechas anteriores cuando nos visitaron Chaco For Ever y Mandiyú.

Los amantes de este popular deporte, no se sintieron convocados "aparentemente" para  este encuentro.

Se quedaron en sus casas y escucharon el partido por la radio.

Si profundizamos en los detalles de lo ocurrido durante los noventa minutos de juego, tendríamos mucho para analizar, sobre todo, los errores cometidos por el dueño de casa.

Fueron más desproligidades que aciertos, a la hora jugar.

De un extremo a otro. Luego de un comienzo alentador por parte de los de Villa Sarita con el gol tempranero a los 3” de Marcos Morinigo, que nos motivaba a pensar en una posibilidad de triunfo claro y contundente, llegamos  a un final donde los fantasmas revoloteando por la cancha nos hacían recordar al timorato e irresoluto equipo de torneos pasados.

Del equipo del juego bonito, pasamos al desesperado y descontrolado con un solo argumento para llegar al gol, el pelotazo con centro a la olla incluido.

No convencieron con su actuación algunos nombres y hombres que estuvieron presentes en este partido.

Juan Vinci no pudo nunca tomar la marca personal de quienes se acercaron por su sector.

Cristian Wernly con más dudas que antes, siempre falto de distancia para salir a cortar y en el gol de los Tucumanos a los 10” del segundo tiempo no pudo cortar el centro que llegó cruzado y permitió a Emanuel Cáceres convertir de cabeza.

Tobías Albarracín otra vez el más firme y regular de este plantel.

Bien por arriba, bien por abajo, aportando ese temperamento elogiado por los hinchas y el tablonero.

Gonzalo Vidal juega bien con la pelota en sus pies, pero a la hora de marcar en el mano a mano no tiene reacción y le cuesta cerrar su andarivel.

Cristian Tabaqui, primero bien, después desapareció del partido no tuvo la misma regularidad de encuentros anteriores.

Alejandro Enrique, el más criterioso, el más dúctil con la redonda no pudo lucir hoy por la presión y la marca de los adversarios, salió antes de tiempo y con ello “la franja” perdió futbol en el medio.

Cesar Ramírez intentó ser un volante de marca pero corrió mucho y aporto poco.

El “Chuki” actúo disminuido físicamente, un hombre así da muchas ventajas y en torneos como estos tan duros es aprovechado por el rival.

Nicolás Bianchini, cuando se encontró y se asocio con Luis Nuñez mostró su calidad individual, luego ingresó al triangulo de la Banda del Río Sali y como la mayoría de sus compañeros le costo salir, al final lo consiguió, cuando Guarani apostaba a sus centros para buscar un testazo salvador.

Marcos Morinigo es peligroso dentro del área lo demostró con el primer gol, ganándole la posición a Wernly para convertir, pero solo no pesa.

En el segundo tiempo vivió en un isla.

Tejera no puede jugar cerca de Morinigo, los dos son hombres de identicas características, se desempeñan como punta en la zona peligrosa.

Marabotto apeló a este argumento al final para descomprimir la férrea oposición y resistencia de Atlético Concepción, no dio resultado.

Y para colmo de males, Gonzalo Poncio se come el segundo gol a los 20” cuando Condorí probo por las dudas desde 35 mts., y el arquero no pudo retener el balon contra el piso.

Este tanto a la postre fue el de la derrota. Esto no significa nada malo para Poncio porque a pesar del error, el arquero demostró grandes condiciones en su puesto.

Los conducidos por Marabotto nunca pudieron quebrar a los visitantes, al final el publico se retiro defraudado por esta mala actuación.

Las derrotas duelen MUCHO y más aún cuando se juega como local.

Pero al margen de esta mala tarde, podemos decir que individualmente hay valores interesantes en la “franja”, falta la complementación necesaria para definir la estrategia de juego.

Se puede jugar bien, hay futbolistas para ello, pero el rival también cuenta y hemos visto que nadie regala nada, cada pelota se juega como si fuera la ultima.

No está nada perdido, porque falta mucho para la conclusión del torneo, pero nos preocupa el rendimiento colectivo.

Este equipo nos muestra un cúmulo de individualidades, falta lo esencial, el trabajo en grupo, la solidaridad de equipo con pretensiones de ascenso.

El domingo se viene una topada muy difícil.

Los villanos de esta tarde, se pueden convertir en héroes el próximo domingo.

El público es exitista porque esto es futbol, es pasión es sentimiento. Crucero del Norte es el rival a vencer y con un triunfo seguramente se tapará todo lo malo vivido hoy en Villa Sarita.

En otro de los partidos disputados esta tarde por el interzonal, Sportivo Patria derrotó 2 a 1 a Famailla

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