Ante la profunda crisis institucional que vive el club, los jugadores del "tricolor" tomaron medidas de fuerza. Desde que Marcelo Sáez se bajó del barco, La Florida quedó sin capitán.
Desde entonces, navega en aguas peligrosas. La crisis no se superó y los dirigentes siguen sin dar la cara ante las inquietudes de los jugadores sobre quién abonará sus sueldos y viáticos.
Por eso, los futbolistas decidieron parar con las prácticas hasta obtener una solución de la comisión directiva. Hoy no van a entrenar y si la situación persiste no viajarán a Misiones para enfrentar a Guaraní A. Franco.
Si esto sucede, la Institución podría se descalificada del certamen y desafiliada provisoriamente.
GIMNASIA Y TIRO.
Lo que faltaba, ahora la duda es Martos Cuando al comienzo del segundo tiempo Martín Martos chocó con el defensor central de los “Colectiveros”, Mariano Medrano, parecía una jugada mas del partido, pero con el correr de los días, hubo una ligera inflamación en la rodilla de Martos, que terminó por poner en duda su participación en el próximo partido, precisamente ante Crucero del Norte, a jugarse el domingo en Misiones.
Pero el propio jugador se encargó de bajarle dramatismo, cuando le decía a Nuevo Diario que: “Luego de chocar con Medrano, sentí como un pinchazo en la rodilla izquierda, luego se me inflamó, pero con los trabajos de fisioterapia, los antinflamatorios y el correspondiente reposo, estimo que hasta el viernes estaré para embarcarme en el avión, junto a mis compañeros. Con las “manos mágicas” de nuestro fisioterapeuta, Pablo Martínez y siguiendo sus consejos no habrá problemas para jugar”, de esta manera Martos les enviaba al cuerpo técnico, dirigentes y a los hinchas la tranquilidad correspondiente.
Quien ya podrá volver, es Martín Chiaraviglio, tras cumplir la sanción de un partido y que también le sirvió para recuperarse de una lesión en el empeine del pie derecho.
Así, el puesto que dejó Juan Carlos Cartello por cinco amarillas, ya estaría cubierto.
Otra posibilidad que no es remota, es que se produzca la vuelta de Luís Rueda, quien hasta el próximo partido, andaría muy cerca de cumplir los veinte días, que en un principio se estimó, necesitaría para superar el desgarro sufrido ante Guaraní.
Al que habrá que seguir esperando es al Bocha Rodríguez, ya que su esguince en el tobillo lo tiene a mal traer.
Hoy el plantel continuará con los trabajos en el Gigante, notándose en el semblante de los jugadores, que si bien, es de respeto a Crucero, también saben que jugando con la garra del domingo se puede ganar.