Es una verdad casi absoluta, quien no soñó alguna ves. Un sueño lo tiene cualquiera y en muchos casos hay algunos que pueden sentirse privilegiados porque lo que imaginaron se hizo realidad.
En el fútbol muchos sueñan, los hinchas con ser parte de la mejor hinchada, los técnicos con tener los mejores jugadores, los futbolistas con ganar los partidos, los dirigentes con que se cumplan los objetivos trazados y llegar de esta manera a obtener un título o en este caso puntual un ascenso. Esto puede ser realizable de acuerdo a como lo encaren los que toman las decisiones.
Se puede fallar una ves o dos veces, pero si se fracasa en varias oportunidades y en forma consecutiva, algo esta pasando y esto tiene que preocupar.
En muchas ocasiones dimos puntos de vista para hacer notar algunas falencias que se producían en la dirigencia de Guaraní Antonio Franco y que se vienen acentuando con el tiempo.
Nadie puso en tela de juicio nunca la integridad moral como personas de los que conducen a la Institución, nuestro mensaje fue distorsionado por ellos para iniciar un enfrentamiento porque no toleraron nunca que alguien diga las cosas de frente y sin tapujos.
Hemos tratado de demostrar algunas equivocaciones que tienen como dirigentes de fútbol, no mas que eso. Los ejemplos son odiosos en este caso, pero sirven para apoyar esta tesitura.
Guaraní no gana ni juega algo importante desde hace 24 años, nos es poco tiempo y con esta dirigencia va por los diez de conducción o sea, que casi el 40 % de los años de sequía fueron manejados por los actuales miembros de Comisión Directiva, pero algunos ya vienen de épocas pasadas intercambiándose los cargos.
Algunos errores conceptuales:
Cuando dijimos que con jugadores locales se puede llegar a participar en un Argentino B, nos trataron de ignorantes y desubicados.
Pregúntenle entonces a Don Otto Pigerl como hizo Tigre de Santo Pipó y a los Hermanos Ayala como ascendió Candelaria.
Jugar con chicos de la casa no significa que se pueda ascender, o tal ves si.
Traer gente de afuera (quedó comprobado) que en muchos casos no tienen hambre de gloria, no representa la seguridad de conseguir ganar y obtener logros importantes.
Como se planteaba este nuevo proyecto, lo antedicho caía como anillo al dedo, (Segín se dijo) Se buscarían jugadores de las divisiones inferiores, entonces, porque no respaldaron por dos años como mínimo, a chicos del club con proyección de futuro dandole la competencia y experiencia necesaria mechandolos con tres o cuatro de experiencia buscando que ganen su espacio…?.
Nunca lo hicieron, pero si soportaron a futbolistas “pechos fríos” mañeros y lesionados tantos partidos como pudieron.
Con ese periodo de prueba mencionado, nuestros chicos tendrían la cancha suficiente para acomodarse mejor, pararse adecuadamente pero con un plus especial, ellos sienten la camiseta.
Todo quedó atrás, ya no hay vuelta de rosca, el torneo se termina y Guaraní camina por al borde del precipicio.
Pero…cuando arrancó el campeonato, lo hemos visto, también se inició la historia por todos conocida, conferencia de prensa, venta de humo, se idolatró a los que vienen de otros lugares y terminamos como siempre, penando.
Se insiste, se insiste y se insiste, siempre rebobinan el cassette, porque supuestamente “presagio dirigencial”, se contará con un plantel competitivo porque los que llegan traen chapa y son “fenómenos”, pero a los nuestros los dejamos ir sin darle siquiera un gracias. (Carlos Vicente; Polaco Franco, Hermanos Castillo y otros tantos).
Volviendo al pasado, porque lastimosamente muchos siguen aferrándose al pasado sin reclamar un mejor presente, recordamos que Don Otto Pigerl y los Ayala con lo que hicieron nos demostraron que se puede llegar lejos con jugadores de Misiones, pero hay una diferencia abismal en el concepto que tienen ellos de cómo se vive el fútbol.
A cada paso mostraban el amor hacia sus colores, no con palabras sino con hechos reales y lo siguen haciendo, con ejemplos claros y contundentes.
Ante todo, irradiaban seguridad y tenían esa fuerza que nos da el potrero, el que corrió en una cancha de barrio rompiéndose los dedos en la tierra, sabe de qué se trata.
Don Otto y los Ayala nunca permitieron el atropello dentro del Club, nos consta que varias veces se enfrentaron con sus propios hinchas para pedir tranquilidad, no incentivaban a la violencia a pesar de que tenian a sus grupos que ingresaban gratis.
El dirigente no es bueno simplemente por eso, por regalar entradas codeandose con los hinchas, hay tantas otras cosas que se ponen en la balanza a la hora de calificar. Capacidad, temperamento, decisión, inteligencia, conocimiento y sobre todo humildad.
Don Otto y los Ayala eran los conductores natos, las voces cantantes, los que gritaban si había que gritar y los que apaciguaban si había que hacerlo.
Se parecen a un modelo de dirigentes a medida para “Guaraní” porque son pueblo y “La Franja” es eso.
Hoy nadie puede decir que Cesar Decamilli y los dos o tres que manejan el club no quisieron hacer las cosas bien, eso es innegable, pero la metodología empleada durante todo este proceso fué la misma y por eso estan nuevamente caminando por la cornisa y ante otro inminente fracaso.
No hay cambios internos, siempre el mismo verso y discurso con los justificativos que son también iguales de hace casi 10 años.
Hasta CRUCERO Aprendió de sus errores:
Cuando irrumpió el “colectivero” en la Liga Posadeña hace poco tiempo y sin “historia” lo hizo de muy mala manera, con mucha soberbia y fue recibido con odio por algunos clubes, principalmente Guaraní que de paso se comió un buzón enorme como una casa.
En aquel momento todo lo que significaba perjuicio para los de Garupá era apoyado por los dirigentes “Franjeados” más si era iniciado por el Presidente de la Liga quien buscaba réditos personales que Crucero en ese momento no le daba.
Los que manejaban el fútbol en Santa Inés se fueron y aparecieron otros; algunos ya conocidos “Viejos Zorros” que comenzaron a hacer política intentando ganar espacio de otro modo y lo lograron, tanto es así que Luís Maria Valdovinos es actualmente un colaborador directo de Oscar Rodríguez coordinador de Crucero del Norte.
Como dice el dicho; “Si no puedes con tu enemigo únete a el”. Hasta en eso perdieron los de Villa Sarita, y pensar que en su momento pidieron el aumento de sueldo del “pope” liguista para que…?
Pensando tal ves que este en algún momento se colocaría la camiseta con la banda roja, grueso error.
Pero a nuestro modesto entender, pareciera que este paso al costado se debe a que ni el propio Presidente del fútbol local esta convencido del manejo dirigencial de los que están en Guaraní Antonio Franco.
El cambio no llega…
El dirigente cuando es buenudo ya lo toman por b… es así.
Puede llegar a ser amigo del técnico, de los jugadores, del canchero y del administrativo, pero siempre marcando una distancia prudencial para que de esta manera nunca se pase el límite.
Si se cruza esa línea fina y delgada, acontece lo peor, no se lo puede echar al jugador cuando no rinde, al entrenador cuando no aparecen los resultado, al oficinista a pesar que es resistido por todos, debido a que de empleados del club pasan a ser “compinches” o amigos de los dirigentes, esto pasó en Guaraní y seguramente seguirá pasando.
Sucede, porque no hay voz de mando. Desde adentro hacia afuera todo el mundo palpa el descontrol, porque unos pocos se apoderaron de los destinos de esta gran Institución y usan hasta como casa particular el las instalaciones.
Guaraní tendrá cancha linda, iluminación, baños nuevos, la mejor hinchada, pero le costará enormemente mucho salir de este pozo futbolístico si los mismos de siempre están abrochados adentro del club manejando como a su antojo como siempre las situaciones y con la misma receta.
Hay dos o tres personas que siempre estuvieron en las buenas y en las malas, cuando se necesitó dinero aparecieron y pusieron de su bolsillo para solventar algunos gastos, hicieron el aporte, son dirigentes, pero durante toda esta etapa solo mostraron sus cualidades como colaboradores no como conductores natos.
Posiblemente alguien con profundo amor por los colores tiene que hacerse cargo muy pronto de esto, no será facil, tendrá que tener el poder y la capacidad mental suficiente para sumar voluntades y no para restar, como hacen algunos, de lo contrario todo seguirá igual buscando justificativos ante los fracasos.
Lo bueno muy pocas veces se copia y los caprichos son contraproducentes para cualquier dirigente.
Nunca se copio nada bueno, pero los dirigentes siguieron encaprichados con absurdas maneras de ver el fútbol.
Guaraní Antonio Franco necesita aire nuevo, viento fresco, colgar los tramitos sucios al sol y comenzar una nueva etapa, con algunos hombres que están y siempre colaboraron, sumados a otros que se hagan cargo con el peso y poder de decisión que tiene que tener un hombre que presida el club.
Y de las puertas para adentro no solo hay que pintar, sino también hay que barrer alguna basura acumulada desde hace varios años.
Por el bien del fútbol, ojalá que todo cambie.