Chau Argentino B.

El final estaba cerca y llegó. Guaraní Antonio Franco se despidió del Argentino B, sin pena ni gloria. Nos ofreció en la retirada, desazón, descontrol, mediocridad y una pobreza futbolística que no condice con la historia y la tradición de la Institución. 

Perdió en su propia casa, en el estadio de “Villa Sarita” inexpugnable en épocas de gloria, con un timorato equipo Santiagueño de Central Córdoba, que no demostró en ningún momento ser superior a los locales.

Pero “La Franja” no juega contra los rivales, juega con su propia inoperancia.  Así es muy difícil ganar. Jorge Sáez a los 27” de la primera fracción, con un golazo abrió la cuenta para los visitantes.

En el segundo tiempo nuevamente Sáez a los 26” amplió la ventaja.  Descontó el juvenil Emanuel Vergara a los 35” - 2 a 1 el resultado final y chau Argentino B.

Ahora sin lugar a dudas se viene un replanteo profundo de parte de los dirigentes y sobre todo de los gerenciadores que tomaran el timón de este barco que ancló y toco fondo.

Guaraní Antonio Franco necesita un cambio de aire, un nebulizador para que expulse ese aliento viciado e impuro que irradian algunos.

Si se equivocaron gobernantes, como no lo harán los dirigentes…?

No todo es malo ni catastrófico, hay que destacar algunas cosas buenas.

Los pocos que le pusieron el pecho para continuar con este emprendimiento, deben sentirse tranquilos porque el público los reconocerá.

Pero aquellos que se subieron al carro del triunfo de un día para el otro, cuando “La Franja” comenzaba a ganar, los que estuvieron cerca del entorno y no supieron aconsejar a los dirigentes para que miren los errores que estaban cometiendo, deben irse solos, nadie sentirá sus ausencias.

En lo futbolístico, Guaraní Antonio Franco nos dejó una pálida imagen.

Hablábamos del miedo escénico, pero esta tarde no había mucho público.

Hasta la Barra fuerte de los franjeados estuvo ausente, por desavenencia con los dirigentes, como presagiando una debacle final. 

Desolación, incertidumbre, falta de reacción, ausencia de convicción. 

Panorama más que desalentador de un equìpo, que aspiraba a un ascenso.

LO TRISTE DE LA JORNADA

Todo comenzó con violencia. Al mediodía simpatizantes de Central Córdoba que se encontraban en una plaza céntrica, corrieron a un hincha que se identifico como de Villa Sarita.

Antes del partido, el colectivo que trasladaba a los hinchas Santiagueños se llevo por delante un cable de tendido eléctrico en proximidades del estadio.

Los vecinos enardecidos salieron a reclamar el corte de luz, aquí se produjo la primera vendetta.

Los hinchas franjeados, intercambiaron golpes y piedras con los pasajeros, hasta que llego la policía.

Después todo se traslado a la cancha, cuando se jugaban 18” minutos de la primera etapa.

El grueso de la hinchada que venia de Santiago, ingreso por el costado del estadio buscando el acceso norte.

A su paso arrojaban despiadadamente piedras, cascotes, baldosas hacia el interior de la cancha.

La reacción no se hizo esperar, una mini batalla campal se produjo.

DE FUTBOL NI HABLAR:

Nada nos dejo el partido. Salvo algunas figuras que a pesar de no rendir en su máximo nivel demostraron que están vigentes en el corazón de la gente. Héctor Franco, Tobías Albarracín, Pablo Del Vechio, Ariel Silva. Claudio Torres. Del resto mejor ni hablar.

Empezó con el pie izquierdo “La Franja”. En los vestuarios se quedó Nazareno Godoy, quien se resintió de una lesión. Cambio obligado. Ingresa Lucas García.

Luego de la pausa de 8” por los desmanes en la primera etapa, se reinicio el partido y tras cartón convirtió un verdadero golazo el numero 9 Saez.

Acá se terminó el partido, Guarani nunca supo reaccionar, se olvido de jugar, también de que tenía que ganar.

DEL FUTBOL NI HABLAR.

Ganó Crucero.

Esto le hace bien al fútbol de Misiones, pero a los hinchas franjeados, les queda ese sabor amargo en la boca. Otro fracaso más y van...