Estamos esperando la "Conferencia de Prensa".

En este momento de pausa y reflexión y luego de un nuevo fracaso, debemos hacer lo que nunca se hizo, convocar a gente identificada futbolísticamente con el club para que comience a marcar el rumbo y el futuro inmediato de Guaraní Antonio Franco.

Como dice el dicho; “Zapatero a tus zapatos”. Porque quedó en evidencia que los actuales dirigentes intentaron todo pero no pudieron salir de la mediocridad que ellos mismos le impusieron a la Institución.

En la faz deportiva, se dejaron engañar “inocentemente” primero por el “vende humos” Rubén Rossi, después por el “Mediático” Osvaldo Gutiérrez y se embarcaron en un proyecto netamente comercial, que desde las divisiones menores trata de hacer lo posible para que este histórico club pierda el protagonismo.

Es una pena ver al equipo del Argentino B con jugadores que ganan buen dinero, quedar eliminado y los de la liga como para no quedar atrás, también entraron en esa nebulosa manifiesta, con jóvenes (Exceptuamos algunos) que no tienen el más mínimo amor propio, porque ya están pensando en cosas “mas importantes” (una futura transferencia por ejemplo o ganar buen dinero) y no maman esa pasión que tenían los antiguos jugadores que hicieron grande a “La Franja”.

En años pasados…jugarle a cualquier división de Guaraní en los torneos de la liga era importante para los otros clubes y aun mas ganarle, hoy esto es común.

Se está perdiendo la identidad por culpa de estos “supuestos” “sabelotodos” que vienen desde afuera a querer imponer una modalidad estructural y conductiva diferente en el fútbol. Guaraní fue reconocido en toda la Argentina porque llego hasta donde pudo con mucho sacrificio y sobre todo, con humildad.

Y los futbolistas de aquellas épocas pasadas en muchos casos, padecían las incomodidades que en este momento no tienen los actuales jugadores.

Esto se parece hoy a más a un "Mercado Persa" que a un proyecto de formación de valores que se identifiquen con los colores, con la camiseta y sobre todo que la sientan.

Las comparaciones son odiosas, pero a nivel nacional Boca es el ejemplo de cómo no se debe perder la mística, si esto sucede, el equipo no es respetado y pasa a formar parte del grupo de los mediocres de la mitad de la tabla.

La gran culpa sin lugar a dudas lo tienen los dirigentes, porque esto se transmite. Si el que está a la cabeza no tiene el suficiente carácter para cambiar y modificar las cosas a tiempo, todo seguirá igual.

No se ilusionen hinchas franjeados con un ascenso al Argentino A. Hemos observado que los que tienen que llevar al club a ese lugar ya nos dieron a conocer su postura permanente.

Hoy por hoy “para ellos” todo está bien, nada pasó, una eliminación no es nada, total los simpatizantes pueden esperar otro torneo, otro año.

Seguirán seguramente engañando, justificándose, propalando a través de los medios “afines” el gran cambio que se avecina y los grandes jugadores que vendrán, el técnico de renombre que llegará, y como siempre culpando a los otros por un nuevo fracaso.

Lo más lamentable que notamos es que esta Comisión Directiva tiene colaboradores muy cercanos que siempre salen a defender la gestión, pero ni siquiera tienen la valentía de plantear y hacer ver los errores para mejorar muchas cosas que deberían mejorarse…

Por eso simplemente; Serán recordados como obsecuentes.